Bloody Summers: 2010

domingo, 26 de septiembre de 2010

De barrenderos y pepenadores...

What's up?!, motherfuckes!!

Hoy vengo con un tema demasiado simple, y lo abordaré rápidamente...

Hace algunas horas me encontraba aquí en mi casa con mi mujer viendo el primer episodio de la segunda temporada de Glee (que por cierto, solo ha salido en Estados Unidos), y cierto personaje me hizo recordar algo sobre lo que ya me había puesto a filosofar en alguna ocación.

Todos los seres humanos (descartando a todas las escorias humanoides que se hacen pasar por personas normales), desde el momento de su nacimiento hasta el inevitable fin de sus vidas, esperan conseguir hacer algo importante con sus vidas. Ya sea que lo expresen o no, todos esperan que su estancia en este mundo resulte de alguna manera productiva. Ya sea para bien o para mal, todos buscamos la misma meta.

Sin embargo, son prácticamente nulos los que desean ser solo un ente más incrustado en el sistema social en el que se encuentra. Pocas son las personas de limitadas aspiraciones; no miran hacia la infinidad del universo y la ven como su posibilidad.

Al menos en los países occidentales, la gran mayoría de las personas espera ser La Persona. El individuo que cambió al mundo y dejó una huella permanente de su existencia en este planeta.

Quieren ser el mejor abogado, el mejor músico, el mejor vendedor, el mejor inversionista, el mejor presidente, y un muy extenso etcétera. Todos aspiran a la grandeza.

No todos consiguen esa meta.

Un mayor porcentaje de la población termina haciendo con su vida algo que no tenía contemplado. Estas personas son las que se encargan de hacer lo que prácticamente nadie quiere. Ser barrendero, camionero, pepenador, y una infinidad de trabajos que no son ni del todo divertidos, ni sencillos, ni bonificantes, ni deseables siquiera.

¿Pero qué coños sería del mundo si todos termináramos siendo exitosos? Hablando sobre jerarquías profesionales, económicas y sociales.

No habría nadie que se encargara de realizar las tareas sencillas y las no tan sencillas que nos simplifican la vida.

QEl mundo necesita gente que haga las tareas rutinarias por nosotros, y el facilitarnos esas tareas no se consigue con el éxito profesional.

Y precisamente por eso es que necesitamos personas que fracasen. Personas que deban dejar la gloria a alguien más y solo se encarguen de ser un engrane más en el complicado sistema social que lo rodea.

No, no les estoy diciendo que aspiren a ser fracasados. Pero sí les marcaré estas posibilidades como las más aceptables:
  1. 1. Sé una persona sobresaliente, gana una asquerosa cantidad de dinero, atáscate de conocimiento y alimenta ese enfermo y demencial ego.
  2. 2. Deshazte de todos esos sueños que parecen inalcanzables, reduce tu cantidad de deseos, y encárgate de ver como necesidad solo a las cosas más básicas. Al menos si descubres que no naciste para la grandeza, podrás decirte a tí mismo (y quizás al resto del mundo) que no tuviste éxito porque no pudiste, sino porque no quisiste.
Eso es todo por hoy. Esperaba meter más maldiciones en la redacción, pero el tema no da para el uso de muchas de ellas., así que me retiro.

Nos vemos en otra publicación.

sábado, 25 de septiembre de 2010

RESURRECCIÓN!!!

What's up?!!! Motherfuckeeeeerssssss!!!

Sean bienvenidos a la segunda gran reinauguración del Bloody Summers Blog. Bueno, y como con cada vuelta a la vida de este blog, trataré de darle una nueva interfaz que les resulte agradable, repugnante, increíblemente genial o desastrozamente horrible. Mientras enfoquen su atención sobre este blog durante un rato, me conformo.

Bien, crear un nuevo blog no funcionó para expresar mis críticas como en este blog (no les digo que no entren, de hecho me encantaría que entraran y descargaran el contenido musical que en el se expone, thewaxwork.blogspot.com) por 2 sencillas razones:
  1. Me parecía algo innecesario publicar mis redacciones en aquel nuevo blog, teniendo este.
  2. El entrar a la Universidad me quitó el tiempo para publicar (tanto en este como en el otro blog).
Si, los dos primeros semestres se encargaron de dejarme sin tiempo libre suficiente como para redactar un artículo extenso como los que suelo publicar. Me parece mejor no publicar nada a publicar un artículo incompleto que dejará al lector con un aprendizaje sin terminar, dejándolo libre de concluir la idea con cualquier pensamiento de su propia autoría, destruyendo con esto la garantía de que lo que Bloody enseña de verdad funciona.

Pero ahora vuelvo dispuesto a publicar de manera relativamente constante... No aseguro un artículo por semana, pero haré el intento de que así sea.

Ok, demasiada presentación, pase a la siguiente ventanilla y lea el artículo nuevo (el cual escribiré el día de mañana)